El presidente Leonel tiene mucho poder, pero este no alcanza para lograr otra reelección, de haber forzado la situación, a pesar de un casi seguro éxito, su imagen habría quedado muy dañada, ahora resulta ser un gran estadista.
La primera dama tampoco va, dos motivos avalan mi parecer, de pretender la presidencia de la republica la imagen a crear y los movimientos a realizar durante estos últimos tiempos habrían sido muy diferentes.
Las reacciones alegres y la complacencia con que recibe las peticiones sobre su candidatura indican que no se va a presentar, de hacerlo su rostro seria de preocupación y mucho más sobrio.
El Presidente ha jugado muy hábilmente los tiempos, no podía mas, debía clarificar su posición, otra cosa es que su esposa fuera de vicepresidenta, hecho que solo puede ocurrir, de ser así, una vez elegido el candidato en la convención de finales de junio, de lo contrario se le acusaría de intervenir a favor de uno de los candidatos.
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