En países como el nuestro, República Dominicana, ha temas nacionales medulares, en extremo sensibles, que competen a los que nacieron en su territorio su debate y la búsqueda de soluciones.
Quien llega de otro país y se inmiscuye en temas de esa naturaleza, que fácilmente laceran la epidermis del dominicano, y que se consideran de su exclusividad, incurre en un atrevimiento y corre el gran riesgo de que se le vea como un entrometido, sin que esto quiera decir que no seamos abanderados del libre juego de las ideas, de la pluralidad de opinión.
El caso es que son problemas que hay que dejárselos a los dominicanos para que ellos los discutan y resuelvan, y no se acepta que vengan a nuestro territorio nacionales de otros países a debatir y a trazar pautas sobre los mismos. Es lo que bien puede ocurrir con Cuba y los cubanos, Venezuela y los venezolanos, Colombia y los colombianos...
Y dentro de los temas hipersensibles que tenemos, se encuentra el político, con todo cuanto implica como fenómeno en una sociedad como la nuestra.
Los dominicanos somos entes en extremo hospitalarios, solidarios, con quienes vienen dede otras tierras, ya sea de paso o para quedarse. Ese espíritu hospitalario, solidario, ese sano calor humano para con el extranjero, en buena medida es lo que determina que éste quede prendado de nuestro país y su gente y decida quedarse a vivir para siempre en nuestro lar.
A República Dominicana llegó hace varios años el comunicador cubano Roberto Cavada. Ha tenido un ascenso meteórico en los medios de comunicación y se ha convertido en todo un fenómeno de popularidad a través de Telesistema, canal 11, con el noticiario de esa televisora.
Y como profesional del periodismo Cavada está en el derecho de informar, denunciar y hasta opinar sobre situaciones de precariedad, necesidades de sectores, deterioro de sevicios publicos, etc., pero hay aspectos que tienen sus límites por su condición de extraño en el país en el que reside, independientemente de que haya adquirido su nacionalidad.
Hace algún tiempo vimos a Cavada tratar el caso de una especie de asilo de ancianos que se encontraba en estado deplorable por la falta de atención de las autoridades, y le enrostró al presidente Leonel Fermández que las cosas no hubieran sido así en ese asilo si su madre, doña Yolanda, estuviera viviendo en el mismo. Quedamos perplejos. Fue un señalamiento que se salió de los límites, por no decir que fue irrespetuoso contra el presidente Fernández, en su país, y su señora madre, hecho por un extranjero a través de uno de los programas de televisión de mayor audiencia.
Ahora, Cavada, parece que con el ego inflado por la popularidad y la influencia que como comunicador ha conseguido a través del referido noticiario, ha llegado mucho más lejos. El hombre aparece como firmante de un documento hecho público por un grupo de intelectuales, artistas y comunicadores emplazando al presidente Fernández para que defina si posición con respecto a la reelección y acusándolo de conducir al país, en lo que interpretan como su afán de continuar en el poder, hacia una especie de totalitarismo postmoderno, "basado en el control mediático, en la corrupción. en el narcotráfico y en el manejo antojadizo e ilegal del presupuesto público, sin transparencia alguna".
O sea, que el cubano, acusa al Presidente dominicano, en el país del mandatario, que está decidido a desarrollar una administración que se sustenta, entre otros elementos no menos cuestionables, en el narcotráfico.
No estamos en absoluto de acuerdo con este último planteamiento, pero pudiéramos entender que en el fragor de las pasiones políticas propias de nuestro país, dominicanos opositores a Leonel y a su forma de gobernar se lo enrostren, como son los casos de Juan Bolívar Díaz, Pedro Catrain, Mariasela Álvarez, quienes junto a Cavada firman el documento, se lo enrostren, pero que vengan nacionales de otros países a hacerlo es inaceptable.
Estamos en un régimen que aspira a ser esencialmente democrático, por lo que no es comparable a lo que viene ocurriendo en Cuba por los decenios que lleva instalada la revolución, pero, ¿se imaginam ustedes que Cavada le firme un documento con tales señalamientos a Fidel Castro y su hermano Raúl, allá, en su propia tierra de origen?
En cristalycolores.com estamos radicalmente opuestos al proyecto reeleccionista que estimulan colaboradores muy cercanos del presidente Fernández. y así lo hemos planteado reiteradamente en esta página (como lo hemos hecho a través del programa de televisión Francamente Hablando), pero a los dominicanos no nos interesa el coro de extranjeros, en este caso, Cavada, para fijar nuestra posición al respecto y enfrentar y cuestionar a quienes buscan sacar provecho particular y de grupos con tal aventura. En territorio dominicano, es un tema para dominicanos.
Ese hombre hay que sacarlo del pais, ese hombre no es de aqui para estarse inmiscuyendon en nuestros problemas internos.
ResponderEliminarNo tuvo los COJONES DE ENFRENTAR A FIDEL Y HUYÓ, entonces aqui quiere venir a privar en valentón.